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ASESINATO EN LA MADRUGADA/ ESTREMECEDOR RELATO DE UNA MADRE

22.01.2015 20:13

Rosana González habló en FM DESIRE

    "Hasta ahora nadie me llamó para decirme nada, me enteré por las redes sociales, de la misma forma que me enteré de la muerte de mi hijo", declaró Rosana González,  madre de Maximiliano Zalazar, asesinado en un confuso episodio a comienzos de esta semana.
    En declaraciones al programa radial "Azúcar, pimienta y sal", que se emite por FM Desiré, la mujer reconstruyó esos difíciles momentos: "llamaron a mi nuera y le preguntaron si mi hijo mayor tenía un hermano llamado Maxi, me llamó mi hija... no quise escuchar más nada, porque presentí que lo habían matado; luego fuimos a la comisaría y ahí estaba el dueño de la casa donde justo esa noche mi hijo se quedó a dormir, y él me lo confirmó, porque en ningún momento desde la madrugada hasta las diez y media de la mañana, nadie me vino a avisar nada".
    
    Ajuste de cuentas
    Detalló que el propietario de la vivienda "me dijo que sí, que lo habían matado", y que "cuando golpearon la puerta mi hijo se levantó y dijo: "qué tanto golpe" y ahí recibió el disparo". "Calculo que el disparo era para él, pero lamentablemente abrió la puerta mi hijo y lo recibió él", insistió.
    En su relato estremecedor, la madre del joven muerto añadió: "es como me dijo la Policía, que fue un ajuste de cuentas y tuvo la mala suerte mi hijo de abrir la puerta y que lo mataran a él", comentando que en la mañana del miércoles se fue de Puerto Deseado su hermana y su otro hijo, que viven en Río Grande, Tierra del Fuego. "Cuando llegó mi hijo de Río Grande lo miraba en el cajón y me decía que no lo podía creer", acotó.
    
    El peor final
    "Mi hijo no fue ningún delincuente... si cayó alguna vez en la Comisaría fue por picardías de chico, pero gracias a Dios su nombre no está manchado ni por chorro ni por delincuente", aseveró, para reflexionar que "dentro de todo era un chico tranquilo", admitiendo que "tenía sus cosas, porque no se iba a achicar con nadie, nunca jamás, pero con veinticinco años que tenía era un chico que tenía una mente infantil todavía, muy inocente".
    En otro tramo de la entrevista la mujer manifestó: "la mayor bronca que tengo es esa, porque si él hubiera estado metido en algún lío, en alguna pelea, en algo y le hubiese pasado, lo hubiera entendido, pero dio la p... casualidad que se fue a quedar ahí y me lo mataron". "Hubiesen abierto la puerta y hubiesen golpeado al loco que buscaban, pero no matar por matar, porque nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie", planteó.
    Comentó que en el Hospital Distrital, donde llegó alrededor de las tres y veinte de la mañana "estuvieron cincuenta y cinco minutos tratando de hacer todo, pero lamentablemente llegó en un estado de shock, con pérdida de conocimiento, no tenía presión y según me dijo el Dr. Mirón, que se encontraba en la guardia, el cuerpo rechazaba todas las drogas con las que intentaban revivirlo". "Se ve que la bala le tocó una arteria vital", mencionó.

    
    
    
   

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