DENUNCIAN PENURIAS DE LOS AFILIADOS A LA C.S.S./ COSEGUROS SIN FACTURA, EVASION IMPOSITIVA Y PESIMA COMIDA

Un docente jubilado presentó una denuncia por "situaciones irregulares" que afectan a los afiliados a la Caja de Servicios Sociales. Daniel Sampayo refiere en el texto que el miércoles 10 de agosto se presentó en la clínica Meprisa para controlar el estado de la diabetes tipo dos que sufre hace dos años, aclarando que "en esta ocasión no fue aceptado por la obra social que se me derivara a Bs.As., como en oportunidades anteriores", por lo que debió recurrir a otro profesional para que controlara sus estudios clínicos.
    Continúa  relatando que "por un piquete generado por personal de SITRAIC arribé a la clínica con treinta minutos de retraso, lo que motivó que se me otorgara el turno número 29" y agrega que "al momento de sacar el turno la secretaria del doctor me solicitó $ 200 por cobro de un coseguro que según manifestó debo abonar por falta de pago de la obra social y a contar con el aval del Colegio Médico, lo que acepté abonando a continuación la suma solicitada". Posteriormente "solicitó a la secretaria me suministrara como contrapartida a mi pago una factura por el monto abonado, lo que me fue negado incondicionalmente". Por ello consideró que "el profesional estaría incurriendo en una estafa al fisco y lo que considero peor aún, con la anuencia de las autoridades de la C.S.S., cómplices necesarios para poder cobrar a los afiliados una cifra que por contrato ningún profesional está autorizado, generando un perjuicio al afiliado y evadiendo impuestos".
   
    Atención express
    El denunciante detalla que durante el transcurso de su espera para ser atendido "la lista de pacientes superó los cincuenta, en su mayoría adultos mayores, quienes fueron atendidos entre las 9 y las 14 hs., con un promedio de un paciente cada seis minutos incluyendo el saludo y la despedida y facturando por la prestación más de $ 15.000 si se cuenta lo que debería aportar la obra social". "En realidad, el tiempo de atención a los pacientes fue menor ya que hay que agregar que el doctor se tomó tiempo durante el transcurso de la mañana para consumir dos infusiones con el objeto de mantener la energía (según manifestó)", añade la nota.
    El texto agrega: "Luego de ser atendido me retiré de la clínica para dirigirme al lugar que se me había asignado para almorzar, "El hueso perdido"... al llegar se me consultó si era derivado de la Caja, y acto seguido me manifestaron que sólo tenían pastas para ofrecer (ñoquis o tallarines), luego de optar por los ñoquis me manifestaron que salían con tuco, sin carne y que no tenían más queso rallado, por lo que comí unos ñoquis con una cucharada de tuco, pan y agüita, de postre dos duraznos en almíbar, más que suficiente por los casi $ 4000 que mes a mes me descuentan como afiliado", acotando que "no solicité a la obra social hotel ni pasajes y del pernocte me ocupé yo mismo".
   
    Pagar dos veces
    Más adelante indica que el jueves 11 se presentó en el Centro Catamarqueño de Comodoro Rivadavia "donde me realizarían uno de los controles solicitados por la Dra. oftalmóloga del HPDP Sra. Gaite". "Una vez realizada la paquimetría me consulta la técnica que realizó el estudio si ya había abonado la prestación, a lo que respondí que sí, que lo había realizado en la Caja de Servicios Sociales delegación Puerto Deseado como se podía observar en cada una de las prácticas solicitadas en la que se adjuntaba recibo de pago, a lo que se me respondió que es no tenía nada que ver, que yo tenía que pagar ahí, ya que la obra social no les pagaba las prácticas, por lo que me cobrarían la suma de $ 850, los que aboné luego de realizar los otros dos estudios, solicitando una vez más la correspondiente factura, la que me fue nuevamente negada aduciendo la autorización del Colegio Médico", detalla, puntualizando que "por suerte contaba con el dinero que en ningún momento me informaron que debía llevar para abonar nuevamente las prácticas que ya había abonado en Puerto Deseado" y que pudo observar "a otra derivada que debió marcharse sin los estudios, ya que no contaba los $ 4000 que le exigían para realizarle la práctica solicitada por otro profesional, manifestándole que si no tenía los 4.000 que los consiguiera y regresara para poder hacerla".
   
    Complicidad
    "Debo manifestar mi vergüenza e indignación, por vivenciar como mes a mes se dilapida el dinero que nos descuentan obligatoriamente, cómo se juega con la salud de los afiliados y lo poco que les interesa a las autoridades de la C.S.S. los destinos de la obra social", enfatiza Sampayo, recordando que "me obligan a pagar la cuota mensual como afiliado, me obligan por medio de una circular a pagar al profesional un plus de $ 100, hacen la vista gorda cuando un Colegio Médico autoriza el cobro de un plus de $ 200, me obligan a pagar las prestaciones y bonos de consulta aún siendo derivado, no dejan opción a la hora del almuerzo o la cena y para terminar creo que tampoco les interesa en lo más mínimo lo que estoy denunciando ya que son cómplices".